domingo, 29 de septiembre de 2013

Los inicios siempre son duros.

Y comenzó el año Erasmus. Este es mi quinto día en Poznań y solo tengo buenas palabras para esta ciudad, aunque no tan buenas de mi residencia. Iremos por partes. En primer lugar, decir que mi residencia (Strussia) no está nada mal pero mi habitación concretamente sí. Es muy pequeña y no tenemos apenas muebles porque no caben, además estoy en un quinto sin ascensor. Intentaré salir de aquí pronto. Si ya bastante difícil adaptarse a esta nueva vida eso no ayuda. Ahora mismo pienso que estoy en la fase de amargamiento máximo donde lo ves todo más negativo de lo que en realidad es. Espero en estos días ir mejorando ese aspecto. El primer día fue caótico menos mal que pude quedar con mi primo. El me dio la calma que necesitaba. El inglés me está costando pero lo intento. El polaco es imposible, por suerte la mayoría de la gente sabe inglés aunque sea un poco. Bueno, ahora hablemos de lo bueno. La ciudad es impresionante y es muy animada. Salí dos días de fiesta y lo pasé genial. La cerveza de aquí es buenísima, me atrevería a decir que mejor que la de España. En estos días también he experimentado los primeros "shoot" de vodka y los apruebo con nota. La ciudad está plagada de españoles.
En fin, nada más que contaros por hoy. No me extiendo mucho porque estoy redactando con el móvil y es tedioso. Mañana iré a la uni a arreglar los papeles. Ya os iré contando. Bye!

1 comentario: